Como ya te contamos en la primera parte de este artículo, la vainilla es una orquídea de origen mexicano que se usa en todo el mundo, principalmente en la industria alimenticia y cosmética. En el siglo XVI fue llevada a Europa por los españoles después de la conquista, hecho que representó toda una revolución debido al sabroso y potente -a la vez que fragante y delicado- sabor que ofrece. Incluso, los reyes de Francia e Inglaterra -como Luis XIV y la Reina Isabel- se interesaron en su cultivo, pero fracasaron durante siglos en sus intentos, pues los botánicos y cultivadores de la época desconocían que las abejas nativas de la región desempeñaban un papel fundamental en la polinización de la flor, por lo que solo se podía dar en su región nativa.
Así, México -particularmente la región totonaca de Veracruz– encabezó la producción y exportación de vainilla hasta mediados del siglo XIX. Fue Edmond Albius, un joven esclavo de la isla inglesa Reunión, quien en 1814 creó el procedimiento práctico que todavía se usa hoy en día para polinizar artificialmente la flor. También, algunos cultivadores franceses que tras la invasión francesa residían en México, basándose en el conocimiento del pueblo totonaca, aprendieron a inseminar artificialmente las flores. Este hecho hizo despegar su comercio internacional. Hacia 1880, por intervención de Inglaterra, se comenzó a producir vainilla en Madagascar, que hoy por hoy ocupa el primer lugar en exportación mundial.
Sin embargo, la vainilla mexicana -en espacial la de Papantla, Veracruz- sigue siendo considerada como la de más alta calidad en todo el mundo, sobre todo si proviene de Papantla. Se le suele vender en comercios especializados y se le etiqueta como “vainilla mexicana”; aunque es importante aclarar que otras vainillas mexicanas comparten la misma denominación, aunque su procedencia y calidad puedan ser inferiores.
Los principales usos de la vainilla son el gastronómico y el cosmético. Como saborizante, se utilizan las vainas de semillas de la flor -principalmente de la especie planifolia, aunque también se utilizan otras, como pompona y la tahitiensis-. Su uso agroindustrial representa entre el 80% y el 85% de la demanda mundial. Este incluye a las refresqueras -principalmente Coca Cola, que es el primer consumidor de extracto natural de vainilla del mundo-, la chocolatería industrial y la heladería industrial -recordemos que el helado de vainilla es el más consumido del mundo-. En el ámbito culinario, la vainilla también es muy usada en la elaboración de pasteles y, en menor escala, como ingrediente de algunos platos como el flan, algunos cócteles, la crema pastelera y algunos bollos, entre muchos otros.
La vainilla también es muy utilizada en la industria cosmética, como base de algunos perfumes y como ingrediente de algunas cremas. Además, existen varios usos medinales de esta flor, en infusión,tintura o aceite esencial. Entre sus propiedades están que estimula el sistema nervioso, combate la depresión y la melancolía, se puede usar contra el reumatismo, es digestiva y aumenta la libido.
Ahora que ya sabes mucho más sobre la historia y usos de esta rica vaina, puedes disfrutar aún más su sabor y fragancia. Cuéntanos qué te han parecido estos datos y su hay algo más que te gustaría saber sobre la vainilla. No olvides darte una vuelta por las recetas de este blog, nuestras páginas de Facebook -de Recetas en general y de Repostería– y el canal de Youtube, para encontrar una gran variedad de recetas que podrás preparar en casa.
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